Todas las familias deben conocer, entender y saber cómo poner en práctica el plan de escape, por eso es la importancia de que cada jefe de familia diseñe su propio plan, de acuerdo a las costumbres y capacidades de su familia, así como al tipo de vivienda que ocupan. Todos los planes de escape deben preveer 2 salidas para poder ponerse a salvo, así, si una se encuentra bloqueada, siempre podrán utilizar la segunda opción.
La mayoría de los fuegos comienzan en la cocina (25%), recámaras (13%) y salas de estar o cuartos familiares (16%). Asegúrese de que su familia practique la forma de escapar de estos cuartos cada 3 ó 6 meses.
Recuerde, es necesario:
- Tener detectores de humo que funcionen a la perfección.
- Conocer (de ser posible) al menos 2 salidas para escapar de cada habitación, tener equipo contra incendio instalado en lugares de fácil acceso.
- Asegurarse de que las puertas y ventanas necesarias para escapar estén libres de obstáculos y sean fáciles de abrir, y que hay una manera sencilla y segura para llegar al piso desde pisos altos.
- Mantener las llaves en las cerraduras siempre que esté en casa.
- Establezca un punto de reunión fuera de casa, de modo que todos los miembros de su familia sepan dónde encontrarse.
- Haga planes específicos para niños y personas de edad avanzada.
- Enseñe a los miembros de su familia cómo operar los extintores.