Los materiales inflamables y combustibles pertenecen a una clasificación de productos químicos que tiene reglas establecidas sobre las condiciones bajo las cuales se deben de almacenar y manipular. Es importante ubicar qué tipo de materiales se están almacenando y la cantidad de los mismos.
Existen organismos internacionales como la NFPA (National Fire Protection Association) que se han hecho normas sobre este tema. Por ejemplo, la norma NFPA30 establece que los líquidos inflamables que tienen un punto de inflamación por debajo de los 37.8° C se deben de clasificar de la siguiente forma:
- Líquidos Clase I – cualquier líquido con un punto de inflamación inferior a los 37.8° C y una presión de vapor que no exceda los 40 psia. Esta clase se subdivide a su vez en:
- Clase IA – líquidos con un punto de inflamación inferior a 22.8° C y un punto de ebullición menor a 37.8° C.
- Clase IB – líquidos con un punto de inflamación inferior a 22.8° C y un punto de ebullición superior a 37.8° C.
- Clase IC – líquidos con un punto de inflamación igual o superior a 22.8° C, pero menor a 37.8° C.
- Líquidos Clase II – son todos aquellos líquidos con un punto de inflamación igual o superior a 37.8° C, pero inferior a 60.0° C.
- Líquidos Clase III – cualquier líquido con un punto de inflamación igual o superior a 60° C, pero menor a 93° C.
- Líquidos Clase IIIB – líquidos con un punto de inflamación igual o superior a 93° C.
El almacenamiento de líquidos inflamables y combustibles se puede dividir en 2 categorías:
- Recipientes móviles – corresponden a pequeñas cantidades o volúmenes superiores que requieran de un área especial para su almacenaje, separados de otros productos químicos. Si van a ser transportados, es necesario clasificarlos y rotularlos como líquido inflamable.
- Recipientes estacionarios
Normas Generales para su manejo:
- Evitar cargas electrostáticas.
- No calentar estas sustancias en recipientes destapados o con tapas convencionales a llama directa.
- Observar dónde se encuentras los dispositivos y medios de protección como extintores, detectores de humo, alarmas, duchas de emergencia, rutas de evacuación, etc.
- Inspeccionar todos los contenedores periódicamente y antes de ingresarlos a los vehículos transportadores.
- Mantener los contenedores herméticamente cerrados y protegidos.
- Evitar que choquen unos con otros.
- Mantener los contenedores vacíos cerrados y en un área separada.
- Los vehículos de transporte deben de ir correctamente rotulados y llevar la señalización adecuada, al igual que las áreas de almacenamiento. Los contenedores o recipientes deben ir marcados con el nombre del producto y la etiqueta correspondiente.
- Es aconsejable guardar los productos inflamables en envases de metal conectados eléctricamente a tierra. Los recipientes de plástico constituyen en caso de incendio un peligro adicional.
- Nunca dejar recipientes destapados en el lugar de trabajo, ya que los vapores generalmente son volátiles, inflamables y más pesados que el aire.
- Utilizar, de ser posible, aparatos cerrados y puestos a tierra y trabaje siempre bajo un sistema de succión que no permita escapar los vapores inflamables.