La inhalación de humo ocurre cuando se inhala humo nocivo de materiales y gases en combustión. El humo nocivo podría contener sustancias químicas o venenosas, como monóxido de carbono o cianuro. Cuando el humo nocivo se inhala, sus pulmones y vías respiratorias se pueden irritar, inflamarse y obstruirse. Los pulmones y las vías respiratorias dañadas provocan que el oxígeno no entre a la sangre y se podría desarrollar una falla respiratoria.
¿Cómo se diagnostica la inhalación de humo?
- Gases en la sangre
- Exámenes de sangre
- Broncoscopía
- Radiografía del pecho
- Exámenes de funcionamiento pulmonar
- Escán V/Q
- Historia clínica
- Disnea, ronquera, tos, estridor, sibilancias, cianosis, hemoptisis, expectoración de cilindros bronquiales, dificultad respiratoria
- Quemaduras cervico-faciales u orofaríngeas, vibrisas chamuscadas, irritación conjuntival; quemaduras cutáneas muy extensas.
- Esputos carbonáceos.
Recuerda instalar detectores de humo dentro de tu hogar y lugar de trabajo, estos útiles equipos te alertarán en caso de un incendio, evitando el riesgo de sufrir graves consecuencias tras un incendio.